martes, 22 de diciembre de 2015

El altar de la Iglesia de la Presentación de Baza es remodelado

El altar de la iglesia de la Presentación presentaba en el día de la festividad de la Virgen Niña un nuevo aspecto al eliminar unas cortinas verdes que cubrían la parte frontal del altar mayor. 

En su lugar se ha reubicado un retablo que se hallaba en una de las capillas de la iglesia y en el se ha puesto la imagen de la Virgen Niña. 


En cambio el sagrario se ha ubicado en el antiguo espacio que ocupaba dicho retablo que ahora preside el presbiterio. 

De igual modo, se ha trasladado a San José con el Niño Jesús en una zona próxima al altar con el objeto de dignificar esta espacio del templo cuyo aspecto no era del todo adecuado. 





Aspecto del altar mayor antes del arreglo:


5 Comentarios:

Francisco de Velasco dijo...

¡Qué lástima! El Sagrario desplazado del centro. Nuestras iglesias están configuradas para que el centro sea el sagrario y la imagen titular que no tienen por qué ser excluyentes. Si ahora mismo entra en esa iglesia (o en otra donde el sagrario esté desplazado a un lado) una persona no creyente, ¿cómo le explicamos que para los católicos es más importante el tabernáculo porque está la Presencia Real de Jesucristo que cualquier imagen que sólo lo simboliza? ¿Hemos dejado de creer los católicos en la transubstanciación? ¿Si no de qué otra forma se explica que el Señor no sea el centro de nuestros templos?

Anónimo dijo...

que tonteria es esa, en la catedral de guadix el sagrario esta en una capilla lateral como manda el concilio vaticano ii

Francisco de Velasco dijo...

Lamentablemente la catedral de Guadix y otras catedrales no tienen por qué ser modelo de nada cuando debieran serlo. No obstante una cosa es que el Santísimo esté en una capilla digna y amplia como es la capilla de san Torcuato y otra es que se desplace a un retablo lateral.

Anónimo dijo...

En una Eucaristía en el momento de la Consagración tenemos a Jesús en el Altar y el Altar en ese momento es el centro de la celebración. Por esta razón se ponen los Sagrarios en un lateral, para que a golpe de vista no esté presente Jesús dos veces en el mismo sitio.

Anónimo dijo...

Jesucristo sigue estando con su Cuerpo y con su Sangre, con su Alma y su Divinidad pero, penosamente, desplazado. Y cuando termina la Misa sigue desplazado. Además, Dios tiene el don de la ubicuidad: puede estar en muchos sitios a la vez.


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