miércoles, 15 de marzo de 2017

Joaquín Gisbert Aguilera será el primer beato que tenga el pueblo de La Calahorra

«”No hay nada que hacer, sí es cura nada”.» Lo asesinaron las milicias republicanas


El siervo de Dios Joaquín Gisbert Aguilera (La Calahorra, 14 de abril de 1903 – Tahal, 13 de septiembre de 1936) será beatificado el próximo 25 de marzo, en Almería

Tanto la vida como el ministerio del Siervo de Dios transcurren en la Diócesis de Guadix, pues por aquella época aquellas tierras estaban bajo la jurisdicción de los Prelados accitanos. Hijo de un sencillo jornalero, con gran esfuerzo pudo cursas sus estudios en el Seminario de san Torcuato de Guadix.


Ordenado presbítero el veinticuatro de mayo de 1926, le encargaron las Parroquias de Matián, Doña María y Escúllar; ocupándose posteriormente también de Ocaña. Presbítero humilde y sencillo, vivía con dos de sus hermanas en un ambiente gozosamente austero. Recordado por su carácter bueno y sensible, se ocupaba con gran fidelidad de sus deberes pastorales. Siempre rodeado de niños, no dudaba en jugar con ellos al fútbol o al frontón.

Sus familiares recordaban que: «Unos cuantos días antes de su detención su padre le sirvió de tentación. Llevado del amor a su hijo y viendo el cariz que iban tomando las cosas, le dijo: “Joaquín, quítate la sotana, sal a la plaza y diles: Muchachos, soy comunista de los vuestros”. Él, bajando la cabeza, respondió: “Padre, yo no puedo hacer eso”.» 

Tras celebrar la Santa Misa, fue detenido pacíficamente mientras hablaba con su madre en el huerto y trasladado a Almería. Su familia trato de rescatarlo mediante la entrega de dinero. Los milicianos parecían favorables pero, al conocer su identidad sacerdotal, dijeron: «”No hay nada que hacer, sí es cura nada”.»
Tomado de www.dicoesisdealmería.es

2 Comentarios:

Anónimo dijo...

que pena de hombre, y todo por ser sacerdtote de Cristo


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