Hoy la Iglesia celebra la festividad de San Blas y en la Diócesis de Guadix son muchos los pueblos que rendirán culto a este santo mártir. En Villanueva de las Torres y El Margen es su patrón, en Albuñán y Diezma saldrá en procesión al igual que en la parroquia de San Miguel de Guadix donde también el párroco bendecirá la garganta con dos velas cruzadas a sus fieles devotos.
BIOGRAFÍA: San Blas, obispo en Armenia, goza de mucha popularidad por un milagro que se le atribuye y lo ha hecho protector contra el mal de la garganta.
En Baza, la Iglesia Mayor se celebra la Eucaristía y durante todo el día los fieles hacen sus ofrendas en forma de velas a los pies de su capilla. En Castril, durante la Santa Misa se bendecido unos panecillos para después ser repartidos tras la celebración.
Y de igual modo celebran su fiesta en Fonelas, Gor, Gorafe, Marchal, Pedro Martínez ...
BIOGRAFÍA: San Blas, obispo en Armenia, goza de mucha popularidad por un milagro que se le atribuye y lo ha hecho protector contra el mal de la garganta.
Se cuenta que mientras llevaban al santo al martirio, una mujer se abrió paso entre la muchedumbre y colocó a los pies del santo obispo a su hijo que estaba muriendo sofocado por una espina de pescado que se le había atravesado en la garganta.
San Blas puso sus manos sobre la cabeza del niño y permaneció en oración. Un instante después el niño estaba completamente sano.
Era el año 316. Parece que San Blas, siguiendo la advertencia del Evangelio, huyó de la persecución y se refugió en una gruta.
La leyenda nos presenta al anciano obispo rodeado de animales salvajes que lo visitan y le llevan alimento; uno cazadores descubrieron al santo y fue llevado amarrado como un malhechor a la cárcel de la ciudad.
Era el año 316. Parece que San Blas, siguiendo la advertencia del Evangelio, huyó de la persecución y se refugió en una gruta.
La leyenda nos presenta al anciano obispo rodeado de animales salvajes que lo visitan y le llevan alimento; uno cazadores descubrieron al santo y fue llevado amarrado como un malhechor a la cárcel de la ciudad.
A pesar de los prodigios que el santo hacía en la cárcel, lo llevaron a juicio y como no quiso renegar de Cristo y sacrificar a los ídolos, fue condenado al martirio: primero lo torturaron y después le cortaron la cabeza con una espada.
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