viernes, 18 de agosto de 2017

Tradición, devoción y fe se une en torno a la Virgen de la Cabeza de Huéscar

Un año más la Romería de la Virgen de la Cabeza de Huéscar, celebrada el día 15 de agosto, ha vuelto a ser una impresionante manifestación de fervor mariano, de cariño a la Madre de Dios,  capaz de atraer a miles de devotos, muchos de ellos venidos expresamente esto días a pasar sus vacaciones a Huéscar y a  acompañar a la Virgen.


El amor que la Hermandad, siente por su Virgen, no solo lo reduce a este día. Desde el  6 hasta el 14 de agosto, tuvieron lugar en la parroquia de Santa María las novenas en honor a la Virgen de la Cabeza. Cada tarde un gran número de fieles acudía a la celebración de la eucaristía, y al rezo de la novena. 

El día  14, coincidiendo con las vísperas de la fiesta de la Asunción de María a los Cielos, la Virgen de la Cabeza, junto con el Cristo de los Milagros, salía en procesión por las calles de Huéscar. A dicha Hermandad en este día la acompañan todas las hermandades de Huéscar.

La Virgen, sigue acompañada de los signo de antaño, las alabardas, el paje, y sobre todos el tambor y las flautas que hacen soñar esa alegre y repetitiva melódica, cada vez que el abanderado baila la bandera tanto delante de la Virgen como del Cristo.

Y llegó el día 15, día grande, día para decirle a nuestra madre la Virgen María lo mucho que la queremos. Este año, se ha recuperado otra tradición y desde el amanecer, los despertadores han ido recorriendo las calles de Huéscar.

A las 7 de la mañana, tuvo lugar la misa de despedida. Una vez finalizada esta  llego el momento de salir en romería  hacia su ermita, en la sierra de marmolanze. Un gran número de fieles acompañaba a las sagradas imágenes, durante los 8 Kilómetros que hay de distancia entre la parroquia y la Ermita.

El camino supone un esfuerzo, sobre todo para las personas que tiran de los tronos de la Virgen y del cristo, Es por ello que a la llegada la hermandad ofrece sangría y frutos secos a todos los romeros, para reponer fuerzas tras la caminata.

A  las 12 de la mañana,  se celebró  la Eucaristía, quedándose la ermita pequeña, debido al gran número de devotos que acude. 

Un año más el coro de la virgen de la Cabeza, ha sido el encargado de cantar, recuperando canciones que antiguamente se cantaban en este día.

En los últimos años la fiesta de la Virgen de la Cabeza ha conocido un nuevo esplendor, debido en buena parte al esfuerzo de la Hermandad, que lucha porque esta fiesta se mantenga en un ámbito religioso y popular como lo ha sido siempre.

Desde aquí quiero agradecer a todos y  cada uno de los hermanos de la Virgen de la Cabeza, y a sus familiares, el esfuerzo realizado,  por hacer un año más posible, que le podamos demostrar a nuestra Madre la Virgen María, el cariño que le tenemos en estas tierras. Que ella desde su ermita siga intercediendo por nosotros y haciendo que la Fe siga creciendo en nuestra parroquia.

José Antonio Martínez Ramírez. Párroco de Santa María de Huéscar.
















0 Comentarios:


¡¿Te gusta este blog?!