Para participar en las jornadas, desde la diócesis accitana, se ha desplazado un grupo amplio de sacerdotes de los distintos arciprestazgos, así como los vicarios episcopales. Las jornadas han sido convocadas para trabajar el tema de la pastoral de la salud.
El nuevo obispo de Jaén, Mons. Amadeo Rodríguez fue el encargado de inaugurar las jornadas el pasado lunes 6 de febrero. Tras la bienvenida a los asistentes, Mons. Amadeo centró el tema de trabajo, destacando la importancia de esta pastoral específica: “en esta pastoral de la enfermedad y la muerte hay que tener en cuenta que estamos tocando siempre materia especialmente sensible, que apunta la esencia misma de nuestra fe y justamente por eso tiene un extraordinario alcance misionero. Es por ello necesario un discernimiento espiritual y pastoral, atento, profundo y prudente para que cada destinatario de nuestra misión, sin excluir a nadie, sea cual sea su situación de fe, pueda sentirse acogido concretamente por Dios, a través del ministerio pastoral de la Iglesia”.
También intervino, ese primer día, el arzobispo de Granada, Mons. Javier Martínez, que habló sobre el tema “la enfermedad y la muerte: una lectura teológica”. Mons. Martínez afirmó que “la enfermedad y la muerte hoy, en nuestro mundo, están radicalmente secularizadas o están en proceso de secularización radical”. Al mismo tiempo, animaba a ponderar la importancia de esta pastoral de la salud: “nosotros vivimos nuestra misión ministerial en un mundo nihilista en el que la salud es el único bien. Creo que una tarea con las familias de los enfermos es ayudarles a comprender que hay un bien más grande que la salud física. Debemos abrir un horizonte de la trascendencia”.
Durante tres días se han sucedido conferencias, coloquios y puestas en común sobre una pastoral muy importante en el día a día de la actividad parroquial, que tiene, también, su ámbito específico en centros hospitalarios y en la reflexión sobre las nuevas posibilidades y cambios que ofrece la investigación médica.
Estas jornadas se realizan todos los años en las diócesis de la Provincia Eclesiástica de Granada. Son jornadas de formación que sirven, además, para compartir experiencias y establecer lazos de comunión.
Antonio Gómez
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