El 26 de diciembre, por la tarde, el obispo D. Francisco Jesús Orozco, acompañado del vicario general José Francisco Serrano, ha mantenido un primer encuentro con los presbíteros del arciprestazgo del Marquesado, en la casa parroquial de Alquife.
La asistencia ha sido mayoritaria: Joaquín, Marco, Salvador, Francisco Javier y José María). Se excusaron los presbíteros enfermos y jubilados, que tenían dificultades para asistir, pero que nos han transmitido que estarían cerca espiritualmente y deseaban que el encuentro fuera bien. También nos ha acompañado el presbítero misionero, Patricio Larrosa, que se encuentra en su pueblo de Huéneja atendiendo a sus padres, ya mayores y con las enfermedades propias de la edad.
Ha sido un encuentro distendido, sin prisas, muy natural, donde hemos tenido la oportunidad de presentarnos tranquilamente cada uno de los presbíteros asistentes, así como presentar las comunidades parroquiales que atendemos y el trabajo pastoral que se realiza arciprestalmente. Ha habido tiempo suficiente para conocernos un poco, así como poder tener una primera impresión del obispo.
Hemos terminado el encuentro, de más de dos horas de duración, como solemos hacer en este arciprestazgo cada vez que nos reunimos: aperitivo-cena compartida con lo que cada uno llevábamos de nuestras respectivas casas.
Por nuestra parte, le hemos transmitido que el tener este encuentro como primera actividad del obispo nos llenaba de satisfacción, pues entendemos que somos sus más directos colaboradores y tiene prioridad sobre otras cosas y asuntos. También él nos ha manifestado que esa es su intención y prioridad. Pedía disculpas por la urgencia en la reunión y las fechas en que se celebraba, pero no quería pasar mucho tiempo desde su ordenación hasta tener el encuentro con su presbiterio que, entiende, es su prioridad como pastor. Así que desde ese primer día después de Navidad, el 26 de diciembre, ha comenzado a reunirse con los diferentes arciprestazgos de la diócesis de Guadix-Baza.
Creemos que se ha llevado una primera información de cada uno de nosotros, de nuestro trabajo, y un conocimiento de las parroquias que atendemos, aunque ya tendrá posibilidad de conocerlas más de cerca en diferentes momentos, sean oficiales o extraoficiales.
Le hemos manifestado que nuestros miedos son que se vaya pronto, porque nuestra diócesis es como de paso, y necesita estabilidad. Lo encontramos cercano y con entusiasmo de ser obispo de esta diócesis tan especial, con sus virtudes y defectos, con sus riquezas y muchas pobrezas, pero una diócesis con una larga historia, al ser de las primeras, si no la primera de España.
Antes de marchar, ha visitado el templo parroquial de Alquife y nos hemos hecho la correspondiente foto que deja constancia de este encuentro con nuestro obispo y pastor, que se definía en su ordenación episcopal como lo hacía San Agustín: “para vosotros obispo, con vosotros creyente en Cristo Jesús”.
José María Tortosa
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