Es costumbre, por parte del Cascamorras acercarse hasta una de las ventanas del Palacio Episcopal de Guadix a fin de saludar al obispo accitano y continuar su carrera en dirección a la iglesia de San Miguel. En esta ocasión, y dado que la Diócesis de Guadix está en sede vacante, en su lugar se ha encontrado al administrador diocesano, José Francisco Serrano quien le dirigió unas palabras de cariño y ánimo y le regaló un rosario a José Heras, Cascamorras de 2018.
Las circunstancias han cambiado y en vez de entonar a una sola voz: "Qué bote el Obipo", los cientos de cascamorreros optaron por modificar este tradicional alirón por: "¡Qué bote José Francisco!" y "¿Dónde está José Francisco?"
Vídeo: Sergio Villalba
1 Comentarios:
Ole ole !!! Que salte jose francisco, quien sabe si el año que viene lo hace como obispo 🤔