Fue una celebración emotiva, presidida por Alfonso, y predicada por Federico, quien hizo una bonita comparación entre el pollino sobre el cual entro subido Jesús a Jerusalén, y lo que tiene que ser la vida de un sacerdote.
El párroco, José Antonio Martínez expresaba que sin duda ere "día grande para dar gracias a Dios por el ministerio sacerdotal de estos dos hermanos nuestro, y para seguir pidiendo por las vocaciones".
José Antonio Martínez Ramírez
Párroco de Huéscar.
0 Comentarios: