jueves, 1 de noviembre de 2018

Costumbre cristiana de visitar los cementerios y su Indulgencia Plena

En estos días el cementerio sacramental de Baza es un hervidero de personas que entran al Campo Santo para adecentar y limpiar las tumbas de sus familiares queridos. 

Por tradición y devoción se acude al cementario con el objeto de rezar por el eterno descanso de los fieles difuntos.




Sin duda, es una antigua costumbre cristiana visitar los cementerios el día de los difuntos y llevar flores como signo de amor y honra. Santo Tomás decía que rezar por los difuntos es la mayor obra de misericordia, aún más que rezar por los vivos, ya que éstos pueden valerse por sí mismos.  

La costumbre de orar por los difuntos y celebrar misas por ellos es tan antigua como la iglesia, y la fiesta litúrgica de los difuntos se remonta al 2 de noviembre del 998, cuando fue instituida por San Odilón, Monje benedictino y quinto Abad de Cluny en el sur de Francia.

Indulgencia Plenaria por la octava de la Solemnidad de Todos los Santos a favor de las almas del purgatorio:


Podemos pedir por alguien en especial pero Dios es quien decide a quién se aplica pensando en el mayor bien de la Iglesia y el nuestro. Se pueden ganar un máximo de una indulgencia plenaria por comunión (una por día). 

Condiciones: 

1-Visitar un cementerio y devotamente rezar, aunque sea mentalmente, por los difuntos
desde el 1 al 8 de Noviembre (otros días del año la indulgencia es parcial)
 
2-Visitar una Iglesia el día de los fieles difuntos (
desde la tarde del 1 de Noviembre hasta el 2 de Nov. inclusive) Al visitar la Iglesia rezar el Padre Nuestro y el Credo.


Se deben además satisfacer las siguientes condiciones:

-Confesión sacramental, ocho días antes o después.
-Comunión
-Rezar por las intenciones del Santo Padre (un Padre Nuestro y Ave María).


Fuente: http://www.catolico.org


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