La fotografía corresponde a Ntra. Sra. de las Lágrimas y su autor es Enrique Tejada
Ayer, 12 de enero, la Federación de Cofradías y Hermandades de la ciudad de Guadix presentaba el cartel oficial de la Semana Santa de la ciudad accitana a cargo de Santiago Pérez López, y cuya imagen corresponde a María Santísima de las Lágrimas.
De igual modo se entregan los premios del certamen fotográfico de Semana Santa de 2017 recayendo el primero de ellos a Enrique Gómez Tejada consiguiendo que su instantánea ilustre el cartel de la Semana Santa de Guadix 2018.
La fotografía segunda clasificada para la portada oficial del libro de horarios e itinerarios de 2018 corresponde a José Reyes Martínez y los dos accesit son obra de José Miguel Foronda Pozo y de Fernando Reyes Reyes.
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A continuación reproducimos las bellas palabras escritas con el corazón que un accitano que ama su tierras, se apasiona por sus tradiciones y vive su fe en religiosidad popular:
Suenan las marchas de Font, Gómez Zarzuela, Martín Salas, Farfán o de nuestro paisano Eduardo Ramírez Hernández . Ya no hay día. Dicen que la mujer es más guapa de noche que de día y así luce en ella nuestra Virgen. Desde la fila silente se aprecia los ojos, la boca, la expresión de quienes ven venir, están delante o ven pasar el cortejo.
A la salida hay tambores, túnicas blancas y capas teñidas de azul, y niños, muchos niños, algunos aún sin atreverse a abandonar el regazo de sus padres. Hay abejas entre las flores, está intacta aún la candelería, brillan los hilos de oro de los bordados, vuelan las capas de nazarenos, reluce la Cruz y los faroles que van abriendo paso de manera solemne entre la muchedumbre.
Hay globos, y algún que otro puesto de chucherías. Más adelante, cuando la procesión avance encontraremos también terrazas de bares llenas de familias expectantes, y de hombres y mujeres que van y vienen con las primeras ropas que anuncian la primavera, y adolescentes ruidosos que acuden a ver los pasos sobre los que todo ignoran y novios jóvenes que escriben pasión con minúscula.
Las calles son escuelas llenas de niños que aprenden la lección primordial, que es querer a Jesús y a su Madre la Virgen Santísima.
Las hermandades, sus juntas de gobierno, aquellos veteranos que todos veneramos, han sido fundamentales en esta hermosa tarea.
Manolo García Vega, “Manolo Segarra”; Juan de Dios Carrillo, Ramón el Chispo y Paco Buñuelo, centinelas del Furruñique, Manolo Alcalá, Miguel Ochoa, Juan Segura, Antonio Labra, Juan López Lechuga, Nicolás Espigares, La familia Amezcua, la familia Hernández Muñoz, Los Popos, y tantos otros que me faltaría papel y tiempo para mencionarlos, sin olvidar a los actuales responsables de las cofradías cuyo amor a la Semana Santa, esfuerzo y dedicación es encomiable.
Quién no se acuerda de África Beas o de Lourdes Aguilera, mujeres entusiastas que quisieron aportar su ilusión a la Semana Santa de Guadix a través de la Virgen de las Lágrimas. Aquello primeros chavales que se comprometieron con un futuro incierto, para llevar la nave a buen puerto de la mano de José Juan Bugés Medina, escoltado por los hermanos Morales, Antonio Delgado, Toni Valverde, los hermanos García Hernández, los Cambil Campaña y tantos otros que contribuyeron a hacer grande esta Cofradía, contando siempre con la ayuda inestimable de las monjas clarisas y de don José María Hernández Ballesteros?.
La semilla del año 1981 en Granada dio sus frutos. Motivos de estudios nos situaron por entonces en la capital de la provincia. En la calle Lavadero de las Tablas, cargados de ilusión, donde se fue fraguando el futuro de la Hermandad.
Pepe Juan nos ponía al tanto de las gestiones que comenzaba a hacer para obtener colaboradores, de la importancia de sumar voluntades comprometidas con el proyecto, también nos hacía partícipes de su obsesión: hacer de las Lágrimas una hermandad de referencia. Soñábamos con cosas tangibles como adecuar el trono y crear un cuerpo de costaleros propio, que se hizo realidad el 12 de marzo de 1982. Las numerosas visitas, los sábados por la tarde a Baza, al taller de los hermanos Jiménez se convirtieron en un ritual; también la preocupación por dotar a la Hermandad de ese ajuar que al menos pudiera acercarse a esa belleza parida en su día por Castillo Lastrucci. Se inician los primeros estudios para el futuro paso de palio, se entablan los contactos con el afamado taller de Villarreal en Sevilla, surge la necesidad de restaurar la imagen...
Aquellas jóvenes ilusiones, de jóvenes entusiastas iniciaban su peculiar carrera de fondo. La mayoría desfilamos por primera vez en la primavera del año 1981, por cierto solo llegamos hasta el final de la calle Ancha por que comenzó a llover; hoy lo seguimos haciendo en compañía de nuestras mujeres, de nuestros hijos e incluso algunos, hasta con sus nietos. La ilusión sembrada ayer, es hoy una bendita realidad.
También comenzamos a familiarizarnos con los nuevos vientos que llegaban de Sevilla de la mano del grupo de la Obediencia, encabezado por Gabino García, Javi López y Javi Alcalá, partidarios de aportar mayor rigor y seriedad a la estación de penitencia. Las dificultades que tenía Juan Segura y su equipo para aplacar los impulsos de la nueva sabia de costaleros de San Juan o la peculiar procesión del Miércoles Santo bajo el sello de Manolo García Vega.
La carrera se había iniciado. Si acudimos a los archivos fotográficos de las Hermandades Accitanas de los años 80 al 85, comprobaremos que nada tienen que ver con las fotos de la década de los noventa, y éstas respecto a la siguiente, y así sucesivamente. Esta es la grandeza de la Semana Santa de Guadix. Cada año diferente y distinta, cada año superándose así misma. Y es que, nunca tan pocos hicieron tanto por ella.
Y termino.
Semana Santa en Guadix...
Mucha historia viva: muchas personas, muchas hermandades en relación al tamaño de la ciudad, demasiados avatares vividos, predominio de luces, también algunas sombras, tradición, cambios materiales, temporales, espirituales; profusión de modas, también de modos, muchos sentires, ilusión, trabajo, mucho dicho, mucho escrito. Sí, mucha Historia hilvanada por nuestros antepasados desde siglos ancestrales, quizá sin advertir, que estaban escribiendo una de las páginas más bellas de nuestra ciudad: Su Semana Santa.
He dicho. Muchas gracias.
Fotos: Paco Baca
Fotos: Encarnita Molero
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