Patricio Larrosa es un misionero, sacerdote en la Diócesis de Guadix, que lleva como misionero en Honduras un cuarto de siglo, donde ha creado varios colegios a los que asisten miles de niños sin recursos. Sin pretenderlo, su labor está siendo reconocida tanto en el país centroamericano como en España y se están recogiendo firmas para ser candidato al Premio Princesa de Asturias de la Concordia, contando con el apoyo del Ayuntamiento bastetano, al que visitaba en el día de ayer, siendo recibido por el alcalde de la ciudad.
Larrosa ha sido el embajador español en Honduras y quien ha presentado la candidatura mientras que, por toda España, se están sucediendo las peticiones, para que Acoes, la Ong que da soporte al trabajo de Patricio en Honduras, reciba este año el premio Princesa de Asturias en la categoría de la Concordia. En colegios, parroquias, asociaciones, ayuntamientos… son muchas las personas que ya han firmado en favor de esta petición. También lo están haciendo desde otros países: Francia, Estados Unidos, Canada, Alemania y, por supuesto, Honduras.
Patricio Larrosa es un sacerdote que lleva más de 25 años de misionero en Honduras, concretamente en las afueras de Tegucigalpa. Allí ha conseguido que miles de niños y niñas puedan recibir la educación que les permita afrontar el futuro con esperanza. Ha creado varios colegios en los que aprenden cada día casi 10.000 niños y niñas. Muchos de ellos, ya han podido dar el salto desde la periferia de Tegucigalpa a la universidad y, junto a los colegios, hay una labor de promoción humana con los padres, de salud con la población en general, y, en definitiva, de anuncio del Evangelio, que es lo que le llevó a salir de Huéneja –su pueblo natal- para marchar a Honduras.
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